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Las anunciadas lluvias llegaron a Balears, aunque con una intensidad mucho menor que la prevista.

Ayer viernes sí llovió, pero sin la intensidad anunciada. A media tarde, la precipitación máxima en las estaciones meteorológicas automáticas se había registrado en Capdepera, con 35,8 litros por metro cuadrado. Los demás datos pluviométricos fueron bastante inferiores. Sólo las estaciones de montaña, Alfàbia y Lluc, superaron los 10 litros por metro cuadrados. En estos dos casos, 11,8 y 11 litros por metro cuadrado respectivamente. En Mallorca, el resto osciló entre los 2,8 y los 4,6 litros por metro cuadrado, cantidades muy bajas. Por su parte, el aeropuerto de Menorca alcanzó los 8,6 litros.

Pese a que las precipitaciones fueron moderadas, en Balears se demostró una vez más que una pequeña cantidad de agua es capaz de generar muchos problemas e importantes atascos de tráfico, sobre todo en Palma.

Dos ejemplos de ello fueron las retenciones que se formaron en la autopista del aeropuerto y en la carretera de la Universitat. En el primer caso, a la altura de Fires i Congressos, la lluvia propició un accidente leve, pero suficiente para crear un gran atasco. En la carretera de la UIB, el factor meteorológico se añadió a las obras de construcción de la autopista, dando lugar a largas y lentas colas de vehículos.

Ni el jueves ni el viernes fueron días de fuertes precipitaciones. Incluso para el jueves se habían anunciado lluvias de hasta 100 litros por metro cuadrado. Al final, apenas llovió y las temperaturas fueron bastante suaves.