Hoy es el día de la fiesta que iniciará la campaña «Salvem
Mallorca», impulsada por la plataforma del mismo nombre, que
durante los próximos meses, sin plazo definido, incluirá
movilizaciones, actos reivindicativos, lúdicos y de
sensibilización, edición de material divulgativo (impreso y
audiovisual), recogida de firmas y la puesta en marcha de una
iniciativa legislativa popular de protección territorial. Ésta ya
ha sido presentada en el Parlament, pero la mesa de la cámara
autonómica no la ha admitido. La plataforma no se rinde y elaborará
una nueva iniciativa.
La cita de hoy es en Santa Maria. A las 18.15 horas se iniciarán
los conciertos y se leerán comunicados de Annie Lennox y Lou Reed
contra la destrucción de Mallorca. Lennox sí estará presente en la
recogida de firmas.
Son numerosos los proyectos, viarios o urbanísticos, que han
motivado la campaña «Salvem Mallorca». Para Miquel Àngel March,
portavoz del GOB (una de las entidades integrantes de la
plataforma), «con esta campaña damos continuidad a la de 'Qui
estima Mallorca no la destrueix'. Las diversas plataformas creadas
contra las actuaciones agresivas que el Govern del PP promueve o
permite han unido sus esfuerzos y, de manera solidaria, no se
limitan a defender sus motivaciones proteccionistas o
conservacionistas puntuales y se comprometen a ayudar a las
demás.
Ya no es como en los años 80 ó 90, cuando un punto de la Isla se
encontraba amenazado y se ponía en marcha una campaña para detener
su destrucción. Ahora se trata de defender y salvar Mallorca, tal
es la cantidad de proyectos agresivos. La destrucción de un lugar
de interés natural o patrimonial ya no afecta sólo a los que viven
en su entorno, nos afecta a todos los mallorquines».
Como decíamos, son numerosos los proyectos que, en opinión de la
plataforma, pueden cambiar la configuración de Mallorca y echar a
perder no sólo valores naturales o patrimoniales, sino todo un modo
de vida.
En Son Real, en el municipio de Santa Margalida, se promueve la
construcción de un hotel, un centro comercial y un campo de golf.
Los terrenos de can Vairet, en el municipio de Calvià, parecen
destinados irremediablemente a ser objetivo de proyectos
urbanizadores. Primero fue la intención de construir un parque
temático de grandes dimensiones y luego la idea de hacer un centro
de tecnificación deportiva con su correspondiente oferta
comercial.
En la zona de Sa Vinyola-sa Ràpita se promueve la construcción
de urbanizaciones con miles de plazas. Si se ejecutan, el cambio de
este núcleo costero del municipio de Campos será brutal. Muy cerca,
aunque en este caso en el municipio de Llucmajor, el puerto
deportivo de s'Estanyol ha recuperado el proyecto de ampliación que
permitiría, prácticamente, triplicar su número de amarres, con más
de 600. El tranquilo núcleo costero también sufriría una
transformación radical.
En la zona de sa Cabana, uno de los reductos rústicos del
municipio de Palma, también se promueven dos hoteles con sendos
campos de golf. El vecino pueblo de Son Sardina también vería
alterada su tradicional tranquilidad y los paisajes rústicos darían
paso al verde forzado de los campos de golf. En Son Sardina todavía
pende el proyecto del segundo cinturón, que, inevitablemente,
también atravesaría campos de cultivo.
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