Rozando el cielo

La demostración castellera comenzó ante el antiguo ayuntamiento de Manacor donde cada colla montó un pilar para dar la bienvenida a las autoridades locales representadas por Maria Antònia Mercant y Andreu Vecina que recogieron la enxaneta del pilar de los Al·lots de Llevant para cobijarla en el balcón principal. La comitiva partió entonces hacia la céntrica Plaça de sa Bassa donde comenzó el espectáculo de los castillos humanos que las diferentes colles ejecutaron con diversa suerte.

Cada colla realizó tres rondas en que se descargaron diferentes figuras. De los primeros castillos, una de los más aplaudidos fue un cuatro de siete descargado por los Bordegassos de Vilanova al que siguió un espectacular cuatro de siete con aguja realizado por los Castellers de Mallorca. Esta misma figura fue descargada también por los Al·lots de Llevant.

Al son de las gralles y en el preciso instante en que la enxaneta levantaba el brazo en la cima de cada castillo, los espectadores que contemplaban el espectáculo rompían en aplausos.

Pero las primeras rondas fueron sólo un aperitivo a lo que estaba por llegar. En la recta final de la demostración y sin que los castellers dieran muestras de flaqueza tras el esfuerzo realizado, los Castellers de Mallorca lograron descargar un dos de siete, el castillo que, según los expertos, es el más difícil que ayer pudo verse en la Plaça de sa Bassa. Es el mismo que consiguieron levantar la semana pasada en Palma.

Con todo, la Diada, que comenzó por la mañana con talleres infantiles en la Plaça Weyler de Manacor, concluyó con un notable éxito de participación popular aunque en la fiesta central, ayer tarde, se echó en falta la presencia masiva de público tal y como comentaron algunos de los castellers participantes.

J.M.Sastre/G.Mas
(texto y foto)