TW
0

LL.L.
La nueva Conselleria d'Immigració i Cooperació del Govern atenderá a una población que en la actualidad asciende a 260.000 electores, de un total de 686.613 ciudadanos que tienen derecho a voto en Balears, esto es el 38 por ciento del electorado de Balears.

Por otra parte, otro colectivo que será objeto de atención de la nueva Conselleria d'Immigració i Cooperació es el de los ciudadanos de Balears y sus descendientes que en la actualidad residen en el extranjero.

Concretamente, según los últimos datos facilitados por el Instituto estatal de Estadística (INE), Balears tenía, en el último padrón oficial (actualizado a 1 de enero del 2004), 228.949 ciudadanos nacidos en el resto del Estado español y mayores de 20 años.

La mayor parte de éstos tienen derecho a voto, todos menos los que estén incapacidades por ley.

A este dato cabe añadir los ciudadanos de entre 18 y 19 años que tienen derecho a voto pero que en las estadísticas no aparecen, ya que están disgregados de los de 16 y 17 años. Este colectivo representaría tan sólo a unos 5.000 ciudadanos más ya que el inmigrante originario de otras comunidades autónomas no suele ser tan joven.

Dentro de este grupo, hay 10.094 personas con derecho a voto, la mayor parte hijos y nietos de descendientes de nacidos en Balears que emigraron y que han obtenido la ciudadanía española y se han registrado al censo electoral de un municipio de Las Islas.

Finalmente, en 1 de enero del 2004 había ya 20.023 ciudadanos que habían nacido en el extranjero pero que ya tienen a la ciudadanía española. Entre éstos predominan sobre todo los latinoamericanos.

Por otra parte, tiene que tenerse en cuenta que la capacidad de influencia de los inmigrantes y emigrantes sobre los resultados electorales es algo que viene aumentando convocatoria tras convocatoria.

De hecho, en 1999 los peninsulars residentes en Balears, los nacidos en las Islas emigrados y sus descendientes y los extranjeros nacionalizados sumaban a unos 225.000 electores, unos 35.000 menos que en la actualidad. Es decir, cerca de dos de cada tres nuevos electores proceden de estos tres colectivos.