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El hospital de Son Dureta ha implantado, desde este verano, un sistema de endoscopia por cápsula, similar a una píldora, que se ingiere oralmente e incorpora una cámara que hace más de 50.000 fotografías de todo el tramo del intestino delgado.

Así lo explicó ayer el doctor Antoni Obrador, jefe del Servicio de Digestivo del hospital, acompañado por el gerente, Carles Ricci, manifestando que esta tecnología de última generación permite unas pruebas diagnósticas más completas y de mejor calidad de imágen.

Pionero
Esta técnica, que ya se ha aplicado en cinco pacientes, sólo se puede llevar a cabo en Son Dureta, ya que es el único hospital balear que ha adquirido el sistema.

La prueba consiste, tal y como explicó el doctor Obrador, en la ingestión de la cápsula -cuyo coste por unidad es de 600 euros-, que lleva incorporada una cámara que hace dos fotografías por segundo, con una mejor calidad de imagen que las técnicas convencionales.

La cápsula, con una medida de aproximadamente dos centímetros de largo por un centímetro de amplio, emite las imágenes por radiofrecuencia en una unidad portátil de grabación que el paciente lleva colgada en un cinturón durante el tiempo en que dura la prueba, unas ocho horas. Al acabar, el paciente expulsa la cámara por defecación.

«Esta técnica sirve para conocer los motivos de las hermorragias digestivas de origen incierto y otros problemas intestinales, como las anemias crónicas por pérdida digestiva y tumores», dijo.

La endoscopia se aplica de forma ambulatoria a los pacientes, que pueden llevar a cabo su vida normal, mientras la cápsula realiza las imágenes. Hasta ahora la técnica más utilizada era la radiología convencional o un TAC, que no son óptimas para estudiar la mucosa del intestino.