Algunas playas de Mallorca presentaron este aspecto durante el día de ayer.

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Unas temperaturas más propias del inicio del verano que de primeros del mes de noviembre protagonizaron la jornada de ayer, día festivo en recuerdo de Todos los Santos, en el que la gente aprovechó para salir a pasear, tomar el sol, hacer algo de ejercicio, leer frente al mar e incluso darse un chapuzón. Los turistas que han decidido pasar este puente en la Isla se vieron gratamente sorprendidos por las buenas temperaturas. A pesar de los pronósticos del Instituto Meteorológico de Balears, que apuntaron un ligero descenso de las temperaturas y cielos nublados, el calor y el cielo despejado fueron el comentario del día. Palma se despertó, al igual que toda la Isla, con un amanecer que invitaba a salir de casa, olvidarse de hacer las labores del hogar, planchar o limpiar el polvo, y por el contrario coger la bicicleta o las deportivas o disfrutar cerca del mar o en el parque con los niños. La zona de columpios del Parc de la Mar estuvo repleta de pequeños disfrutando de los toboganes y jugando a la pelota en el césped. Los parques de Palma, así como el Passeig Marítim, mostraron una gran afluencia en este primer día de noviembre.

De hecho, el pasado mes de octubre fue uno de los más cálidos de los últimos años.

Los mallorquines dedican estos días a disfrutar al aire libre en familia o con la pareja o para realizar excursiones. Montar en bicicleta, patinar, jugar a la pelota o pescar son algunas de las actividades para retomar la vida laboral con más ganas. Por la tarde, la brisa hizo que refrescase y para el día de hoy las temperaturas se mantendrán con cierta tendencia a la baja y la aparición de algunas nubes con precipitación de chubascos aislados.

En definitiva, un fantástico puente para quienes eligieron quedarse o visitar Mallorca.

Julián Aguirre
(texto y foto)