S. Carbonell19/11/05 0:00
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El hospital de Son Dureta con una ocupación del 90 por ciento y saturación en varias de sus áreas médicas ha empezado a derivar pacientes, desde el martes día 15, a los hospitales concertados y privados, tal y como reconoció ayer el gerente del centro hospitalario, Carles Ricci y confirmaron fuentes del Servei Balear de Salut de les Illes Balears (IB-Salut).

Ricci recordó que, en 2004, fueron 60 las camas que se utilizaron fuera del hospital -en clínicas privadas y concertadas- en los meses de máxima ocupación, de noviembre a febrero, y que si se desvían pacientes es para «dar un mejor servicio a los enfermos» y puntualizó que se espera que este año también se podrá contar con unas 60 camas en los hospitales concertados, concretamente en Sant Joan de Déu y Joan March, y en hospitales privados.

Atención domiciliaria
Por otra parte el hospital de Son Dureta cuenta con una unidad de hospitalización domiciliaria que ha iniciado su actividad esta misma semana y cuyo principal objetivo es administrar la atención y las curas sanitarias en el propio hogar del paciente que presenta una enfermedad o problema agudo de salud, pero que por su baja complejidad y gravedad, no requiera estar ingresado en el recinto hospitalario.

Así lo explicó ayer el gerente de Son Dureta, Carles Ricci, acompañado de la directora de Enfermería del hospital, Mercedes Tordecilla y del doctor José Manuel del Río, médico internista y director del proyecto.

Hasta ahora, estos pacientes tenían que permanecer hospitalizados en Son Dureta, al no disponer para su atención y tratamiento de otros recursos que las camas del centro sanitario. De momento la nueva unidad dará servicio a un máximo de 15 pacientes en sus domicilios.

La unidad está formada por un equipo de ocho profesionales, 2 médicos, 5 enfermeras y una trabajadora social de Son Dureta. Estos profesionales serán los responsables de valorar si el problema de salud que presenta el paciente puede ser tratado en su propio domicilio, a la vez que también cubrirán la prestación de los servicios necesarios.