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E.P./P.C.
La población extranjera residente en Balears creció un 16,16 por ciento en los diez primeros meses de 2005 respecto al mismo periodo del año anterior, hasta contabilizar 152.659 empadronados procedentes de 170 nacionalidades de todo el mundo, a los que cabe añadir otros 32.650 no empadronados pero con permiso de residencia, por lo que 185.309 extranjeros están afincados en el archipiélago. A ellos hay que añadir los que se sumen una vez que los jueces se pronuncien sobre los casi mil recursos presentados por inmigrantes en situación irregular. Este nuevo fuerte crecimiento de 2005 se produce después de la desaceleración registrada en 2004, cuando los residentes extranjeros aumentaron de forma mucho más moderada (3,89 por ciento) en relación al año anterior. No obstante, el repunte de este año es todavía menor que el alcanzado en 2003 (26,8 por ciento), 2002 (35 por ciento) y 2001 (34,9 por ciento), según datos del Instituto Balear de Estadística (IBAE).

Según explicó a Europa Press la directora general de Economía de la Conselleria d'Economia, Hisenda e Innovació, María Marqués, la principal causa de este crecimiento se encuentra en el proceso de regularización iniciado por el Gobierno Central este año, que a su vez habría generado el llamado «efecto llamada», apuntó. Debido a ello, consideró que el volumen de extranjeros residentes en situación ilegal ha descendido muy considerablemente, si bien la situación difiere según el municipio, puesto que las competencias de empadronamiento son municipales. No obstante, Marqués destacó que los ciudadanos foráneos «actualmente prefieren empadronarse para poder acceder a los servicios sanitarios y a la escolarización de sus hijos».

La evolución del empadronamiento de extranjeros en Balears muestra que se ha triplicado su número desde 2000 hasta ahora, ya que en aquel año se registraban 54.759 ciudadanos internacionales en las islas, frente a los 73.883 a enero de 2001, los 99.744 de 2002, los 126.505 de 2003, los 131.423 de 2004 y los 152.659 registrados a octubre de 2005. Para comprender el crecimiento de estas cifras, Marqués apuntó a otro fenómeno que se ha estado desarrollando durante lo que llevamos de década, como es la reagrupación familiar. Si bien, puntualizó que entre todos los ciudadanos extranjeros residentes en las islas hay 51.279 procedentes de los 15 países de la UE (las cifras disponibles no contemplan todavía la ampliación de la UE que tuvo lugar en 2004), así como que en enero de 2004 se habían regularizado 47.494 residentes ilegales.