No pasa día que la sustancial reforma de la calle Jacint Verdaguer no sea noticia, por alguna u otra razón. La última, la queja vecinal por los trabajos que se efectúan en día festivo, lo que se suma a los problemas habidos por los que se hacían en horario nocturno. Pero hay más, porque todavía colea el caso de la controvertida y sorprendentemente súbita demolición del puente del tren, obra de Bennàssar, y la pretensión de construir otro de mayores dimensiones y asentado de manera longitudinal en el nuevo espacio, parque - carretera, resultante de las obras de soterraniemto de las vías del ferrocarril. Precisamente, esto último está levantando otra controversia, puesto que, de nuevo, parece que el Ajuntament de Palma intenta hacer otro «pastel» anacrónico, como ya ocurrió con las discutidas farolas instaladas en Jaume III y Passeig Mallorca, como si a los dirigentes municipales les remordiera la conciencia por el «atentado» cometido con nocturnidad y alevosía contra el elemento arquitectónico catalogado. Muchos de los que clamaron contra el derribo del puente lamentan ahora el proyecto municipal y proponen un puente de nuevo diseño acorde con el siglo XXI, y que el de Bennassar sea reconstruido dentro del parque tal cual lo diseñó el arquitecto.
Un puente para el siglo XXI
Antes que recrear la obra de Bennàssar, mejor un proyecto de concepción contemporánea
09/12/05 0:00
También en Noticias
- ¿Por qué aumentan los casos de cáncer?
- El truco del vinagre en los pies para tenerlos como recién salidos de un salón de belleza este verano
- Una chabola en primera línea del Passeig Marítim
- Derriban las obras realizadas sin licencia en la discoteca Pachá
- Localizan con vida a un joven británico desaparecido en Mallorca
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.