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El envío postal sigue siendo el medio más utilizado por los habitantes de Mallorca para felicitar las fiestas navideñas. En diciembre de 2005 el volumen de correspondencia expedida y repartida se está incrementando alrededor de un 15% con respecto a las mismas fechas del año pasado. Tanto el correo electrónico como la mensajería de los móviles discurren en paralelo pero no restan presencia a las cartas y postales de felicitación de Navidad y Año Nuevo. En realidad tampoco durante el resto del año, pues Correos ha estado registrando en Balears durante los primeros once meses de 2005 unos incrementos de tráfico postal cercanos al 5%. La participación de los inmigrantes africanos, suramericanos y europeos del Este en ese tráfico de efectos a través de Correos no es significativa en el conjunto de las cifras, por cuanto en su mayoría prefieren establecer contacto con sus países de origen a través del teléfono, un medio regado de atractivas ofertas en su versión locutorios y cabinas públicas.

El llamado «paquete internacional económico» resulta escasamente atractivo entre buena parte de los inmigrantes laborales. El servicio postal español tiene una tarifa de 86 euros para hacer viajar un paquete de 20 kilos entre Palma de Mallorca y Quito, mientras el mismo peso haría el trayecto hasta Bucarest por 75. Algo más atractivo resulta en el caso de Marruecos, Argelia y los países subsaharianos, donde esa misma remesa llega abonando 46 euros, tres menos que a Gibraltar o cualquiera de los países de la Unión Europea.

En el ámbito de las transferencias de dinero, en cambio, Correos ha incrementado el número de usuarios de nacionalidad no española merced a una oferta de servicio radicalmente competitiva con la de entidades dinerarias tradicionales entre expatriados. En las oficinas postales se incrementan los envíos a través de Western Union -la compañía transnacional con más oficinas y agentes libres del planeta-, para los cuales, además, está manteniendo ofertas especiales de fidelización en los envíos a Ecuador, Marruecos, Argentina y China, algunos de los países con más naturales residiendo en Mallorca.