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LLUÍS VENTÓS
Con el objetivo de avanzar en el impulso de las energías renovables, la Conselleria d'Energia ha ultimado la instalación de un parque eólico marino en la Badia de Palma, justo frente a la Seu. Inicialmente, una ubicación alternativa era Sant Antoni, en Eivissa. Mediante esta iniciativa, el Govern, además de aportar su propia contribución, quiere despertar el interés de las empresas privadas en la construcción de estos parques energéticos. El departamento que dirige Josep Juan Cardona, con Jaume Sureda como director general, ha instalado cuatro aerogeneradores de 2,3 megavatios de potencia cada uno. En total, el parque eólico marino aporta 9,2 megavatios, si bien será ampliado con otros seis aerogeneradores, totalizando diez, por lo que la potencia total será de 23 megavatios (equivalente al consumo de 8.000 hogares).

La inversión realizada ha ascendido a 10 millones de euros. El parque eólico, que se integra, en este caso desde el mar, en la remodelación de la fachada marítima de Palma, también añade un toque de modernidad tecnológica al conjunto, que será presidido por el futuro Palau de Congressos.

El parque eólico, con diez aerogeneradores, ahorrará la emisión a la atmósfera de 50 toneladas de dióxido de carbono y la energía producida será conectada a la red mediante un cable submarino. Para evitar un excesivo impacto visual, los aerogeneradores se han instalado a una distancia mínima de 500 metros de la costa. La altura de los aerogeneradores es de 70 metros, mientras que la dimensión de las palas es de 40 metros.