El día más esperado llegó. Con menos gente que en ediciones
anteriores debido a la lluvia y el frío, los niños y niñas de
Manacor que aguardaban el paso de la comitiva de los Reyes Magos en
la avenida de Na Camel·la no tenían ni ojos ni pensamientos para
nadie más ante el retraso de Sus Majestades a la hora de emprender
su recorrido, y sobre todo ante el temor a que se suspendiera la
cabalgata. Por más que alguien intentara llamar su atención, ellos
estaban ausentes pensando quizás en lo despacio que pasaba el
tiempo y sin ver el momento de comprobar si sus cartas habían
llegado a manos de Sus Majestades de Oriente.
La cabalgata tuvo su inicio pasado un cuarto de las 19.00 horas
ante el colegio de la Salle, donde una multitud esperaba a los
Reyes Magos bajo paraguas. Con el retraso, se empezaron a
vislumbrar las figuras de Melchor, Gaspar y Baltasar entre un
hermoso colorido digno de la visita anual que realizan sus
majestades. La comitiva real empezó su andadura por la calle de
Sant Llorenç acompañados de carrozas cargadas de regalos y carbón
para los más pequeños. Una vez llegados a Na Camel·la fue donde se
vivieron los momentos más emotivos. Luego la cabalgata se dirigió
por la calle de la Amargura dirección la Parroquia dels Dolors.
Llegados al templo, los tres Reyes Magos realizaron la adoración al
niño Jesús para luego saludar a todos los niños de Manacor en la
Plaça Rector Rubí. Los muelles de s'Illot y Porto Cristo fueron los
escenarios de llegada de los Reyes mientras que en Son Macià se
centró en la iglesia.
J.M.S./G.M./J.S.
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