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Son Sant Joan cambió ayer su habitual goteo de pasajeros anónimos por una incesante lluvia de artistas de la música española. Desde los hermanos Muñoz, los Estopa, al dúo Los Pecos, pasando por 'triunfitos' de casi todas las ediciones del concurso «Operación Triunfo». Y esperando a las visitas, la consecuente marabunta de fans que gritaron, corrieron y persiguieron a sus ídolos a la caza y captura de un autógrafo, una foto o simplemente una sonrisa. Mucha gente -y quién sabe también si muchas «pellas»- para ver a sus cantantes favoritos. Los primeros en llegar, pasadas las diez de la mañana, fueron un tridente que provocó las primeras carreras por los pasillos. Soraya, de blanco y con un sombrero, seguía la estela de Hugo, el que fuera sexto en la segunda edición de «Operación Triunfo» y de Víctor, tercero en la edición emitida por Telecinco. Los tres se hartaron de hacerse fotos con sus fans, de hablar con ellos e incluso, en el caso de Soraya, de repartir besos a diestro y siniestro.

En el caso de Víctor, confesó no echar de menos la academia y manifestó «sentirse muy ilusionado con la gira». Hugo, por su parte, que ya intervino en el Mallorca Pop de 2003, se mostró contento de «volver a la Isla» y admitió llevarse muy bien con el público mallorquín y con sus compañeros de esta edición de OT. Cuando todavía no se habían calmado los ánimos apareció el autoproclamado Príncipe de los Gatos, Junior, con su equipo de raperos. Poco hablador pero amable, llamó la atención de prácticamente todo el grupo de fans, que centró sus miradas en él.

Después de un breve parón, se acercó el plato fuerte de la mañana, los hermanos Muñoz, también conocidos como Estopa. Estos jóvenes, que triunfan con su música por toda España, demostraron también por qué tienen fama de 'enrollados'. Sin equipaje que recoger, se dirigieron directamente a contentar a sus fans, que quedaron anonadadas con tanta simpatía. José Muñoz, entre libretas de sus fans sedientas de tinta de bolígrafo, remarcó la importancia de 2006 en su carrera debido «al gran número de proyectos pendientes», aunque adelantó que «en 2007 habrá tiempo para descansar».

J. J. Díaz / S. Coquillat