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Para asistir a la inauguración de la exposición que su amigo Manolo Coronado presenta esta noche en la Galería Vanrell, la actriz María Luisa San José está en Palma. María Luisa, mujer guapa donde las haya, que además ha pactado con el tiempo un acuerdo por el cual éste la está respetando muchísimo, sigue siendo una excelente actriz, que empezó de la nada pero que a poco que pudo estudió arte dramático, que supo compaginar con el trabajo diario del teatro. Fue, además, pionera en el destape cinematográfico, pero lo hizo de tal manera, con tanta finura y elegancia, que lo convirtió en arte.

Con María Luisa comentamos que los tiempos han cambiado mucho; que hoy parece que cualquiera sirve para hacer teatro o televisión. Hablamos también de los personajes que la televisión crea, y que muchos a corto plazo se convierten en artistas o en periodistas, acaparando muchos programas. Cuenta que al principio le sorprendía, e incluso le molestaba, «pero ahora ya me he acostumbrado a ellos y me son indiferentes», aunque, añade un poco más adelante, «todo esto parece que está perdiendo fuerza, basta, si no, ver que antes todas las cadenas emitían esos programas en todas las sobremesas y ahora ya no son tantas.

Por otra parte, otros, si no han desaparecido, han sido recortados. Y eso es señal de que la gente se está cansado un poco de ellos». Aunque no trabaja tanto como antes, «sigo trabajando, y encima lo hago en lo que me gusta». Acaba de finalizar un capítulo de la serie El Comisario, «en el que interpreto a una juez al estilo del juez Garzón, juez con escolta, muy comprometida. Ha sido un trabajo del que he quedado muy satisfecha». En cuanto a proyectos, asegura que tiene dos, «y uno depende del otro». Y me lo explica.