Cuatro fábricas de cerámica para la construcción («teuleres»)
ubicadas en los municipios de Vilafranca, Petra y Lloseta han
cesado recientemente en su actividad como consecuencia de la
competencia de las empresas peninsulares y en menor medida por la
de las dos grandes de la Isla -Ladrillerías Mallorquinas S.A y
Tejar Balear S.A.-, según informaron empresarios del sector y
confirmó el secretario de Asociación de Teuleres, integrada en
PIMEM, Santiago Domínguez. La patronal espera cierres masivos
durante 2006.
Las empresas que han cerrado son Hermanos Barceló (Can Pontet),
Tejar Soler, Tejar Son Coll, en el entorno de Villafranca y Petra,
y Cerámicas Bestard en Lloseta. Fuentes del sector informan que
existen otras dos fábricas en Pòrtol (Marratxí), una en Campos y
otra en Pollença que han reducido su actividad al mínimo y que
podrían cerrar en breve.
Los empresarios afirman que la «fuerte crisis» que atraviesa
este subsector auxiliar de la construcción, integrado en su mayoría
por pequeñas y medianas empresas de larga tradición en Mallorca, se
debe a que las «macroindustrias» peninsulares ofrecen un producto
de buena calidad y con una atractiva relación calidad-precio,
derivado de la aplicación de un elevado factor tecnológico y de
unos bajos costes por materia prima y combustible.
«Las grandes fábricas valencianas disponen de gas de primera
calidad a buen precio y nosotros tenemos que quemar fuel, biomasa,
residuo forestal y hasta cáscaras de almendra, materiales que por
otra parte han duplicado sus precios; no podemos competir», se
lamenta un empresario mallorquín.
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