La situación es, según Ahmed, de «calma tensa», debido a los
últimos incidentes acaecidos en todo el mundo y que tienen su
origen en las caricaturas del profeta Mohamed publicadas por un
diario danés.
Según Ahmed El Mouaddan, «para un musulmán nada hay peor que
insultar o burlarse del profeta Mohamed, la paz y las bendiciones
de Dios sean con él. Tal vez se podría valorar la ignorancia del
individuo que dibujó las caricaturas, puede que no supiera lo mucho
que hería a los musulmanes, pero es del todo imperdonable que el
Gobierno danés, a estas alturas del conflicto, no haya pedido aún
disculpas». Añadió que unas palabras a tiempo del Primer Ministro
«podían haber suavizado la situación». «Ahora, la nación islámica
debe romper relaciones diplomáticas y comerciales con el gobierno
danés. Todos los sabios del Islam coinciden en que se debe exigir
la disculpa total. No se puede permitir que en el mundo exista una
doble vara de medir. Está claro que hay temas en Europa que un
director de periódico nunca permitiría que se publicaran en su
medio, simplemente por sentido común», señaló.
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