El ex director general de Economia (1999-2003) y actual gestor de
la empresa bisutera menorquina Catisa y presidente del Instituto
Tecnológico Español de Bisutería (ITEB), Antoni Monserrat, falleció
ayer en Palma, a la edad de 51 años, como consecuencia de una
gravísima enfermedad que le fue detectada hace una semana.
Su muerte pilló ayer de sorpresa al mundo político y empresarial
de las Islas, por lo fulminante de la misma, de ahí los comentarios
de consternación al enteresarse del fallecimiento de este
economista que, según el ex vicepresidente del Govern y conseller
d'Economia Pere Sampol, «revolucionó el Institut Balear
d'Estadistica, por su faceta creativa y por los nuevos proyectos
que impulsó. Era un economista volcado con su profesión y que
derrochó a lo largo toda su trayectoria profesional una gran
humanidad. Fue una persona muy creativa, un gran autodidacta y un
gran negociador, al mismo tiempo que un gran colaborador mío desde
el año 1992».
El responsable del Departamento de Economía de la patronal CAEB,
Vicenç Tur, afirmaba ayer que Monserrat «era un enamorado de la
estadística y un trabajador que afrontaba todos sus retos con una
gran ilusión y con un gran espíritu de colaboración. Es una gran
pérdida para todos».
Sampol, que se mostraba muy afectado, señaló que Monserrat, «era
una persona muy especial que se volcaba de lleno en todos los
proyectos que afrontaba. Su paso por Catisa lo dice todo, cuando
era una empresa por la que nadie daba un duro y él, con su
esfuerzo, la salvó de la quiebra y la ha reflotado».
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