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Aeropuerto de Son Sant Joan de Palma. 6.15 horas de la mañana, punto de partida de la expedición mallorquina que se dirige hacia el Himalaya, para alcanzar la cima de la montaña más alta de la Tierra, el Everest. Tolo Calafat, Juan Antonio Olivieri «Oli», Tolo Quetglas, junto con nuestro compañero Joan Carles Palos, fueron despedidos por familiares, amigos, autoridades y representantes de las entidades privadas que dan apoyo a esta aventura.

Marco, Claudia, hijos de Tolo Quetglas, junto a su mujer Queta; amigos y familiares de Oli; Miquelet, hijo de Tolo Calafat y su mujer Nargalida, así como la familia de nuestro compañero Joan Carles Palos, despidieron a los expedicionarios con una consigna «volved todos, sanos y salvos». Ayer empezó la parte más «farragosa» de la expedición porque más de 30 horas de vuelo, sin duda, pasan factura. La ruta se inició con un vuelo de Palma con destino a Madrid, para partir después hacia Bangkok, haciendo escala técnica en Roma; finalmente los alpinistas mallorquines tienen previsto llegar a la capital de Nepal, Katmandú, a primeras horas de esta tarde.

En esta ciudad permanecerán tres o cuatro días, ya que necesitan realizar un par de trámites burocráticos, la contratación de casi 100 sherpas que los ayuden a transportar el material y equipajes hasta el campamento base, y la compra de oxígeno así como una visita al orfanato de la ciudad. Después seguirán hasta Lukla en un vuelo interior para empezar etrekking hasta el campamento base.

María Ques