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Los distintos grupos parlamentarios han presentado sus enmiendas para incluirlas en el Estatut. En esta fase de tramitación, PP y PSOE han vuelto a evidenciar sus diferencias, más en las formas que en el fondo, un desencuentro que vuelve a poner en cuestión si será posible aprobar el nuevo Estatut el 13 de junio antes de remitirlo al Congreso de los Diputados. En esta fase final de la tramitación, el PP ha incluido dos aspectos novedosos: la «cláusula Matas» y la enmienda sobre el nuevo Régimen Especial. La «cláusula Matas» pretende que cualquier beneficio que puede recibir Canarias en materia de insularidad también repercuta en Balears. Es de justicia conseguir los mismos beneficios que Canarias, aunque es evidente que las situaciones son diferentes. Sea como sea, Matas está obligado a conseguir para Balears las mismas ventajas que Canarias. Y el PSOE debería apoyar esta enmienda.

La otra enmienda que ha introducido el PP también puede tener importantes consecuencias para Balears, aunque la primera reacción socialista no permite pensar que haya acuerdo. El PP ya ha dicho que la enmienda que pretende blindar el futuro Régimen Especial de Balears es negociable, pero es evidente que se trata de una buena jugada con importantes beneficios para las Islas. Sea a través del Estatut, de leyes específicas o convenios bilaterales, lo importante es dar pasos cada vez más sólidos para que se compense la insularidad balear, los problemas que nos genera nuestra situación geográfica.

A falta de poco más de 15 días para que se someta a votación el Estatut, ha llegado la hora de pensar todas las alternativas que mejoren nuestros problemas insulares. Hace falta imaginación, pero, por encima de todo, acuerdos políticos.