Todo parece estar a punto para la fiesta del Rich Prosecco, a celebrar pasado mañana, sábado, en Can Pere Antoni. Todo excepto la colocación del macro escenario en el que tendrán lugar las actuaciones -numerosas y diversas de los Djs. famosos, entre ellos, Boy George y Fatman Scoop- y sobre el que, al filo de las ocho de la tarde, aparecerá la reina de la jet set mundial, Paris Hilton, que cantará «Stars are blind», la canción de la bebida Prosecco.
Paris Hilton llegará a Palma con sus padres, Rick y Kathy, y con dos buenas amigas, Kim Kardashian, hija del prestigioso abogado Robert Kardashian, y Caroline d'Amore, modelo, y será trasladada desde el aeropuerto al hotel -y desde ahí a donde le plazca- en un impresionante Hummer Strech Limousine de color negro, de 8 metros de largo por 2,30 de ancho, con capacidad para 13 personas, más conductor -que se llama Jens Zielke- y acompañante. Alcanza la velocidad de 160 kilómetros a la hora y que consume 30 litros de gasolina a los cien kilómetros, un coche valorado en 236.000 euros, que vimos ayer, por dentro y por fuera, en la playa de Ciudad Jardín, donde causó sensación y mucho más cuando salieron de él las guapas Debora y Paola, uruguaya y argentina, que tienen que ver con este espectáculo.
Nos contaba Jens Zielke que este coche se alquila por horas, y que no es la primera vez que está al servicio de Paris Hilton.
Por la primera hora se pagan 200 euros; 180, por la segunda; 170 por la tercera; 160 por la cuarta; 150 por la quinta; 140 por la sexta; 1.000 euros por seis horas; por cada hora que superen las seis y no lleguen a las diez, 150 euros más; por 10 horas, 1.500 euros. Hagan cuentas y verán que su alquiler sólo está al alcance de bolsillos repletos de dinero, como el de la Hilton, Boris Becker y algún jugador del Madrid, que lo alquiló.
Del interior llama la atención su tapizado en piel de color negro; su coqueta nevera con abundantes latas de Prosecco -también tiene cubiteras para Dom Perignon-, tres televisores de color, impresionante equipo de música, aire acondicionado, cristales tintados, etc. Una pasada de coche, sin duda. O si lo prefieren, lo más parecido al salón de casa.
La fiesta a la que asistirá Paris Hilton tendrá lugar frente al mar, a la vera del edificio de GESA, el sábado. Sobre las nueve de la noche, una gran tamborada pondrá fondo musical a la puesta de sol. La entrada al espectáculo será libre, aunque se habrá acotado una zona para los Vips. El fin de fiesta se celebrará en la discoteca Tito's. La organización ha precisado de 120 habitaciones, por lo que ha tenido que contratarlas en dos hoteles de lujo, en uno de ellos se instalará Paris y su familia. La firma del contrato que unirá a la Hilton con la Rich Prosecco por tres años tendrá lugar en el hotel Son Vida, el día del concierto, pero por la mañana.
Pedro Prieto
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