Pep Truyol, antiguo propietario junto a Joan Olives de los desaparecidos cines Chaplin de Palma, ha logrado resucitar un clásico cinematográfico de la Isla como es la 'Noche de Terror'. Tras la desaparición del Chaplin en el año 2000, ha habido un paréntesis de seis años, que se ha cerrado gracias a la colaboración del Ajuntament de Calvià, dándose continuación a un evento que había llegado hasta las dieciocho ediciones antes de su extinción.
El Pabellón Galatzó de Santa Ponça acogió el pasado viernes, desde las 22.00 horas de la noche, la proyección de cuatro películas del género de terror. 'Constantine', 'Destino Final 3' y 'El Internado' se vieron complementadas por un film sorpresa, que terminó siendo el reciente remake de una obra clásica como es 'La Profecía'.
El cine, sin embargo, no fue el único protagonista de la noche del viernes, sino que la velada estuvo amenizada por inesperados sustos como los estallidos de petardos o algunas de las travesuras de unos aterradores personajes disfrazados, que la organización había contratado para crear ambiente.
Finalizada la «Noche de Terror», en torno a las cinco de la madrugada, algunos de los atrevidos asistentes valoraron la iniciativa. Como José Luis Martínez declaraba que habría preferido ver otros títulos más clásicos, de genuino terror, y no ejemplos de la devaluación que el género viene sufriendo en los últimos años.
La joven Bárbara, de tan sólo once años y que acudió acompañada de su madre, fue una de las espectadoras más entusiastas, y sólo lamentó no haberse podido quedar hasta el final, porque a ella le apasiona el género de terror desde que hace ya bastante tiempo alquilara una película titulada 'Pesadilla Antes de Navidad'.
Fran Casillas
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