Un centenar de conductores de autocares turísticos tocaron ayer a mediodía al unísono las bocinas de sus vehículos en los aparcamientos situados frente a la terminal de llegadas del aeropuerto de Son Sant Joan para reivindicar carreteras seguras en el archipiélago, en una protesta organizada por la Federación de Transportes, Comunicaciones y Mar del sindicato UGT.
Los responsables sindicales Juan Gallardo y Antonio Ramos, que antes del mediodía repartían ocatvillas entre los conductores que se encontraban desplazados en el aeropuerto, explicaron que existen puntos negros que ponen en peligro la seguridad de los chóferes y los turistas, tales como la carretera de Sa Calobra, Coll de sa Batalla, Formentor o el Puig de Sant Salvador, entre otros.
En sindicato UGT denuncia la «pasividad» de las administraciones públicas ante esta situación y la inoperatividad de la comisión de seguridad vial en la que todas están representadas.
«No nos sirve que nos digan que no hay dinero o que lo manden de Madrid porque sí lo hay para equipos ciclistas, actores, metros y otras infraestructuras faraónicas, pero sólo un poco para nuestra seguridad», denuncian desde UGT.
Las pitadas se repitieron de nueve a las siete de la tarde ante la sorpresa de los turistas y usuarios del aeropuerto de Son Sant Joan en el marco de las movilizaciones y protestas organizadas por el sindicato UGT, que se iniciaron esta semana con la organización de una caravana informativa en Sa Calobra.
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