Madre e hija pasearon por el puerto de Andratx.

TW
0

Carmen Martínez Bordiú Franco y su hija Cynthia, nacida de la relación que mantuvo con el anticuario francés Jean-Mari Rossi, han paseado estos días por el Port d'Andratx, hasta donde llegaron en un todoterreno conducido por la «nietísima».

Carmen llegó a Palma el pasado viernes a media tarde. Un coche de es Canyar la estaba aguardando para llevarla hasta la casa de Cristina Macaya donde ha estado alojada hasta ayer. Por la noche cenaba con Marta Gayá, Pepe Oliver y un matrimonio en el Flanigan. A medianoche abandonó el restaurante para dirigirse a Son Sant Joan a recibir a su hija Cynthia. José Campos, su marido, no ha estado con ella.

Carmen y Cynthia, sobre todo la primera, conocen muy bien el Port, ya que mientras fue mujer del anticuario francés pasaron cuatro veranos, dos en una bonita casa llamada Xanadú, más otros dos -los primeros- que disfrutaron en Sol de Mallorca.

Eran tiempos en que la pareja era noticia constante. El acoso mediático era tal, que en la casa de Sol de Mallorca tuvieron que colocar una gran cortina de color oscuro para que desde la calle no les observaran.

Carmen, a quien veremos a partir de hoy en «Mira quien baila», contó que ha de ensayar muy duro durante tres días a la semana; por ese motivo ha querido tomarse un relax antes de iniciar este nuevo proyecto. Durante el paseo, echó un vistazo a las tiendas y compró en alguna de ellas, como por ejemplo en la de Silyane, incluso de rebajas -unos vaqueros y una camiseta. También visitó inmobiliarias -para mí que se las recorrió todas-, señal de que anda buscando algo por la zona que, ya decimos, no le desagrada.