J.M.A.11/09/07 0:00
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El superior de la Congregació de Missioners dels Sagrats Cors, Josep Amengual, señaló ayer que si el nuevo Govern, que preside el socialista Francesc Antich, decide finalmente construir el nuevo hospital de Son Dureta en el solar de Son Espases Vell, «toda la responsabilidad de esta decisión será única y exclusivamente suya». En este sentido, reiteró que tanto la citada congregación como la mayor parte de los vecinos de es Secar de la Real se siguen oponiendo a la construcción del nuevo centro médico en la zona, y añadió que mantendrán los recursos interpuestos hasta ahora contra dicho proyecto. «Nos gustaría saber, en este sentido, si los partidos que en la pasada legislatura estaban en la oposición y presentaron también recursos, los mantendrán ahora que gobiernan», dijo.

El superior estuvo acompañado por el prior del Monestir de la Real, Antoni Vallespir; por la presidenta de la Associació de Veïns de es Secar de la Real, Assumpció Renom, y por el vicepresidente de la Associació de Veïns de Sant Bernat de la Real, Eduardo Gaviño.

Amengual también reiteró que su oposición no es a la construcción de un nuevo hospital en Palma, sino a que se construya junto al monasterio, lo que, en su opinión, afectaría negativamente a la protección de todo el entorno. En este sentido, recordó que desde hace dos años los vecinos y la congregación han solicitado que toda la zona sea declarada Conjunto Histórico. Asimismo, señaló que si el Consell de Mallorca decidiera considerar como no válida la reclasificación del suelo hecha en el solar de Son Espases Vell, ya no sería posible que se construyera el hospital en dichos terrenos.

El superior de la congregación reconoció, igualmente, que desde el Govern se ha «tanteado» a las personas que se oponen al proyecto del nuevo hospital, y dijo que se ha ofrecido a La Real la posibilidad de restaurar el monasterio, dotarlo de biblioteca y crear la cátedra Ramon Llull si no hubiera una oposición al hospital, opción que rechaza. «El Govern, el Consell y Cort tienen una deuda histórica con el monasterio, iniciada hace 111 años, y debe saldarse con independencia de las actuaciones que se vayan a realizar en la zona», concluyó.