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Una de las principales consecuencias que tiene la llegada de la Navidad es el incremento de los precios de la alimentación. Además, mientras más se aproximen los días festivos más subirán los precios. Esto es lo que ocurre con el pescado, que está previsto que a finales de esta semana se encarezca entre un 5 y un 10 por ciento, en función de la oferta y la demanda.

Lo mismo ocurre con las frutas más típicas de esta época, como son las uvas y las piñas, que también está previsto que aumenten su precio, sobre todo de cara al fin de año.

Uno de los frutos que más han incrementado su precio son los higos de Mallorca; exactamente un 70 por ciento. Sin embargo, los dátiles se mantienen a 4'80 euros el kilo.

A pesar de la subida del coste de la cesta de la compra, los precio de los alimentos no son muy diferentes a los que se registraron el año pasado en esta misma época (ver gráfico).

Las gambas y el jamón son algunos de los productos que nunca suelen faltar en la mesa durante estos días. Para lo paladares más exquisitos las gambas mallorquinas se pagan a 89 euros el kilo y el jamón se llega a pagar hasta a 180 euros el kilo.

Las carnes por lo general se mantienen, salvo algunas excepciones. Un ejemplo de ello es el cordero, que se ha encarecido unos cinco euros más por kilo. El pavo también ha subido, en torno a un 10 por ciento.

Los lácteos se encuentran entre los productos que más se han encarecido, aproximadamente un 50 por ciento en un año. De este modo, el queso Tomme de Mijoule asciende hasta los 42 euros el kilo y el Mahones semicurado hasta los 7'5 euros el kilo. Además, está previsto que este último suba un 18 por ciento más a finales de año.