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El Sindicato Médico Libre de Balears (SMLB) se mostró ayer «escéptico» tras la reunión mantenida con el gerente del Servei Balear de Salut (IB-Salut), Josep M. Pomar, para analizar las condiciones laborales de los médicos de la sanidad pública de las Islas.

Así lo afirmó ayer el secretario general de la organización sindical, Isidro Torres, quien criticó la «falta de concreción» y «la venta de humo» de las propuestas realizadas por el director general del IB-Salut, en contraposición con «la propuesta clara -de cinco puntos- para llegar a un acuerdo» formulada por el Sindicato Médico.

En este sentido Torres argumenta que «la administración nos ha respondido con una negociación en un marco global», cuando, según el secretario general de la organización sindical, «ya está bien de palabras, hay que pasar a los hechos que el sindicato considera innegociables», concretó.

Por su parte el director general del IB-Salut, Josep M. Pomar, reiteró ayer que «estamos estudiando un cambio en el régimen retributivo que los profesionales de la sanidad que sea más justo, ecuánime con las cargas de trabajo, y, para ello necesitamos de la colaboración de los sindicatos».

Pomar especificó que «nos hemos comprometido a revisar el pago de las horas extraordinarias de los médicos -que ahora se pagan a 19 euros- para que superen la media del Estado, sobre los 20 euros», pero no sólo a revisarla ahora, «sino siempre que suba a nivel del Estado», apostilló el director general.

Por el momento el Sindicato Médico descarta hablar de huelga, a la espera de una próxima reunión que se llevará a cabo el día 18 de febrero, y en la que, si no se alcanza un acuerdo, «entonces si que ya hablaremos de movilizaciones» afirma Torres, sin descartar una convocatoria de huelga.

Durante la jornada de ayer también se llevó a cabo una segunda reunión con la Administración sanitaria y los sindicatos, en la que se alcanzó un principio de acuerdo de carrera profesional para el personal del sector de la sanidad pública que no sea ni licenciado ni diplomado.

El principio de acuerdo alcanzado ayer fue ratificado por todos los sindicatos, excepto por el Cemsatse -sindicato médico y de enfermería- y deberá ser elevado y aprobado por la Mesa Sectorial de Sanidad.