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Un año después de las elecciones municipales, el Partido Popular perdería un concejal más en el Ajuntament de Palma -en la actualidad tiene 14- que recuperaría el PSOE, formación que detenta la alcaldía de la mano de Aina Calvo. Ésta es una de las conclusiones que ofrece la encuesta realizada en exclusiva para Ultima Hora por el Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES), el cual también señala que sólo tres políticos de la Corporación logran el aprobado de los palmesanos: Aina Calvo (PSOE), Catalina Cirer (PP) y Rafael Durán (PP). Llama la atención que uno de los ediles más mediáticos, Eberhard Grosske (Esquerra Unida) obtiene la puntuación más baja, un 3'49.

La percepción más generalizada por parte de los palmesanos, un 53 por ciento, es que con el cambio de color político en el Ajuntament no se han producido grandes cambios respecto a la etapa anterior con el Partido Popular, sólo un 17 por ciento dice que ha empeorado y un 30 por ciento que ha mejorado. Sin embargo, respecto a la valoración de la gestión actual -un año después de las elecciones- un 40 por ciento de los ciudadanos le da su aprobado frente a un 28 por ciento que suspende al equipo de Calvo. Un 32 por ciento apenas nota el cambio. En este apartado llama la atención que un 11 por ciento de los votantes del PP aprueba tal y como está gestionando la ciudad la coalición de izquierdas y los nacionalistas.

Esta percepción podría tener sus consecuencias electorales. La encuesta de IBES detecta que el Partido Popular sigue a la baja y en estos doce meses ha perdido cinco puntos, los mismos que recuperarían los socialistas. De celebrarse ahora las elecciones, el PP perdería un concejal, para quedar en 13, y el PSOE pasaría a tener 12. También resulta significativo evidenciar que Unió Mallorquina sigue remontando posiciones desde el gobierno municipal, casi dos puntos, a costa del Bloc (EU+PSM), que pierde uno. En todo caso, ambas formaciones nacionalistas estarían a sólo un 2 ó 3 por ciento de poder sumar un concejal en el Ajuntament de Palma. Los conservadores quedarían relegados a la última posición para poder sumar algún edil en unos hipotéticos comicios que pudieran celebrarse ahora.

Respecto a las grandes promesas electorales, las cuales deben marcar el desarrollo de la legislatura municipal, la consulta demoscópica de IBES pone de manifiesto que el orden de prioridades para los palmesanos está muy claro.

La remodelación de la Playa de Palma es una de las cuestiones que concitan el interés casi unánime de los ciudadanos de Palma, con independencia de su tramo de edad. En segundo lugar, aunque también con un sentimiento unitario figura el embellecimiento de la fachada marítima, proyecto que ya está en marcha mientras que el referido a la Playa de Palma, en el que también están implicadas las administraciones central y autonómica, todavía no ha comenzado a caminar.

Otras dos grandes iniciativas que tienen Palma como eje fundamental son el tranvía y el Palacio de Congresos.
Respecto al tranvía resulta curioso observar cómo es el segmento más joven el que reclama su puesta en servicio de manera prioritaria, el 78 por ciento, mientras que los más mayores, los cuales conocieron este medio de transporte en las calles de Palma -este año se ha cumplido el cincuenta aniversario de su retirada-, sólo lo reclaman en un 44 por ciento.

Por último, llama la atención la elevada puntuación, entre sus propios votantes, de los ediles de UM -Nadal y Cerdó-, incluso por delante de la propia alcaldesa, por debajo del 7, como sería lo deseable. También son bajas las notas que dan los votantes del PP a sus líderes -Cirer y Durán-, aunque por encima de la valoración que hacen los votantes del Bloc a Ramón y Grosske