TW
0

La portavoz de la Associació Plataforma Salvem La Real, Aina Calafat, dio a conocer ayer que el presidente de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, Marcin Libicki, ha decidido admitir a trámite la solicitud presentada por dicha entidad para que la Unión Europea (UE) estudie las denuncias presentadas por vecinos de La Real contra la construcción del nuevo hospital de Son Dureta en el solar de Son Espases Vell, proyecto que, según esta plataforma, no se ajusta a la ley. Calafat había presentado copias de todas estas denuncias ante el Parlamento Europeo a finales de 2007.

La Associació Plataforma Salvem la Real considera que la construcción del nuevo Son Dureta vulneraría la legalidad, porque, por una parte, se estaría construyendo en parte sobre el cauce de un torrente, y porque, por otra, se habrían destruido restos arqueológicos protegidos en la zona.

En este sentido, Calafat dijo que, por todo ello, se habrían vulnerado los planes hidrológicos de España y de Balears, el Código Penal y la normativa de la Unión Europea, así como la prescripción dada por Patrimoni Històric del Consell en 2007 y la licencia de obras.

Calafat expresó ayer su «gran satisfacción» por la decisión de la Comisión de Peticiones de la UE, organismo que ahora iniciará «una investigación preliminar sobre los diferentes aspectos del problema».

«Todos los pasos que hemos dado en estos últimos meses no han caído en saco roto», destacó Calafat, y añadió que «la Unión Europea ha tenido en cuenta unas denuncias muy concretas y bien fundamentadas», mientras que el Govern "el actual de centroizquierda y el anterior del PP" habrían actuado «defendiendo intereses muy concretos».

Cabe recordar que las obras de construcción del nuevo Son Dureta empezaron en febrero del pasado año y fueron suspendidas de manera cautelar en agosto, durante dos meses, por el nuevo Ejecutivo autonómico. Finalmente, el presidente del Govern, el socialista Francesc Antich, anunció el 4 de octubre que tras haber estudiado otras alternativas, había decidido seguir con las obras en Son Espases Vell, porque entendía que era la solución más rápida y económica para contar con un nuevo hospital.

Esta argumentación, no obstante, fue cuestionada desde el primer momento por Calafat.