TW
0

A diferencia de otros veranos, en los que todos los miembros de la Familia Real disfrutaban unidos de su estancia vacacional en Mallorca, en esta ocasión no están todos, y los que están no se dejan ver mucho. Estamos ante un verano «real» atípico, donde vemos al rey don Juan Carlos navegar en solitario, día tras día y poner rumbo a Cabrera. Los príncipes de Asturias, quienes presuntamente ya han abandonado Mallorca rumbo a China, han sido vistos en contadas ocasiones. Los duques de Palma de Mallorca ni siquiera han hecho amago de pasar un fin de semana en la Isla y la infanta Elena, quien llegó antenoche, estuvo ayer tarde de compras junto a su madre y los pequeños Froilán y Victoria Federica. La Reina, que aprovechó los últimos días de rebajas, compró a Froilán dos bañadores y luego fue al departamento de discos y buscó música. Quizás sea por motivos de agenda, porque los «chicos» ya tienen su propia familia, lo cierto que los reyes de España no pueden reunir como hace años a sus hijos y nietos en el Palacio de Marivent y disfrutar de unas vacaciones en Mallorca como las de antes.