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Rosa Puig, consellera de Presidència durante la pasada legislatura y máxima responsable política de Turisme Jove, salió ayer a dar al cara ante el nuevo escándalo político. «Hay que respetar la presunción de inocencia. Yo no sabía nada de lo que se está investigando porque el consorcio actuaba de forma independiente y tenía sus propios órganos de control. Yo no sabía nada. Si hubiera tenido constancia de algún tipo de anomalía, hubiese actuado», dijo Rosa Puig.

La ex consellera de Presidència y actualmente consellera del PP en el Consell de Mallorca sostiene que no se siente obligada a dejar sus cargos políticos. «No pienso dimitir porque no he hecho nada», sentenció Puig, que también se presentó en las pasadas elecciones como cabeza de cartel del PP en el Ajuntament de Algaida.

Puig repitió varias veces que ella no sabía nada, que el consorcio tenía sus propios órganos de control, y que el nuevo escándalo que ha sapilcado a Turisme Jove la ha cogido por sorpresa. «El día a día de este consorcio se llevaba desde gerencia. Si hubiese sabido algo hubiera actuado inmediatamente. Los hechos hubieran salido a la luz», señaló.

En opinión de Rosa Puig, las supuestas irregularidades en Turisme Jove han podido ser detectadas por el cambio de los responsables. «Yo no era miembro del consorcio y por lo tanto no me considero responsable de lo ocurrido», añadió.

Rosa Puig reconoció que no tenía constancia del agujero económico de 6 millones que existía en el consorcio, y tampoco del autoalquiler de un local por parte de uno de los directivos de Turisme Jove. «Debo recordar que todavía no han sido condenados. Hay que esperar y ver cómo se desarrollan los acontecimientos», declaró Puig.