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J. MESTRE/ S. CARBONELL
La dirección del PP balear obligó a Juan Gálvez, ex director general de Joventut, a darse de baja de la formación popular. El secretario general de los populares, Guillem Estarellas, llamó a Gálvez antes de la reunión del comité de derechos y garantías para pedirle que aceptase la baja voluntaria del PP balear ante el cariz que estaba tomando los acontecimientos en el 'caso Turisme Jove'.

La decisión de Estarellas se produjo antes de que se conociesen algunas de las acusaciones contra Gálvez. Tras anunciarse la baja voluntaria del ex director general del PP, la policía judicial registraba el domicilio de Gálvez para buscar pruebas que le vinculasen a la malversación de fondos en el Consorci Turisme Jove. El PP adoptó medidas antes incluso de conocer la decisión judicial.

Mientras Gálvez ya no tiene ninguna vinculación con el PP, el futuro político de Rosa Puig, ex consellera de Presidència cuando se cometieron los supuestos delitos en el Consorci Turisme Jove, es cada vez más incierto. Sus primeras declaraciones eludiendo cualquier responsabilidad en el escándalo no gustaron a la cúpula del PP. Por este motivo, Estarellas tuvo que salir al paso y decir que Puig se sentía avergonzada por lo ocurrido, algo que la ex consellera se negó a decir ante los medios de comunicación. Puig es actualmente consellera del PP en el Consell de Mallorca y no se descarta que pueda ser obligada a dejar su puesto. Sin embargo, los populares no tomarán todavía ninguna decisión contra Puig, pero cada vez son más las voces que la señalan como máxima responsable política del escándalo del Consorci Turisme Jove.

Una vez conocida la decisión judicial las reacciones políticas no se han hecho esperar. Mientras la portavoz del PP, Catalina Soler, sostenía ayer que su partido «respeta» las actuaciones judiciales y el actual conseller d´Esports i Joventut, Mateu Cañellas (UM), mantenía que hay que dejar actuar a la justicia, otros partidos se mostraban más críticos.