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LL. PLANAS/EUROPA PRESS
El consorcio Turisme Jove, actualmente en el ojo del huracán por las investigaciones de la Fiscalía sobre sus antiguos gestores durante el Govern del PP y en una situación de quiebra técnica por su elevado endeudamiento, dejará, de forma progresiva, de asumir sus competencias hasta quedarse prácticamente sólo con la gestión de la red de albergues juveniles.

La Conselleria d´Esports i Joventut tomó esta decisión antes de que estallara el escándalo sobre la anterior gestión con la detención de los principales presuntos responsables. Antes del verano, el departamento que dirige Mateu Cañellas, ante los graves problemas económicos que ya se habían detectado en Turisme Jove, decidió reactivar y dotar de contenido al Institut Balear de la Joventut (IB-Jove).

Este instituto -inactivo desde hace unos dos años mientras que el consorcio lo asumía todo- iniciará ahora un proceso progresivo hasta la «subrogación total en las situaciones jurídicas de Turisme Jove», es decir, de sus competencias. Los dos entes coexistirán durante este proceso porque el consorcio mantendrá la gestión de los albergues juveniles, una figura jurídica necesaria porque en este caso también participan otras administraciones como los consells o los ayuntamientos.

La gestión del Carnet Jove, el documento para personas de entre 14 y 25 años que permite acceder a diferentes ventajas y descuentos a través de convenios entre el Govern y entidades financieras, será la primera competencia que se transferirá desde el consorcio Turisme Jove al Institut Balear de Joventut.

Tal y como explicó el director general de Joventut, Joan Artigues, se trata de dar un «empujón» a IB-Jove, al frente del cual se nombró a Antònia Boyeras el pasado 1 de julio, para mejorar la eficiencia en la gestión de las políticas de juventud que también abarcan las actividades de carácter educativo, medioambiental y turístico.

Artigues no ocultó entonces, antes de que se conocieran las irregularidades presuntamente cometidas por los antiguos gestores, que esta transferencia de competencias respondía también a la necesidad de «redistribuir y definir claramente los programas a desarrollar por cada departamento y tener claros los presupuestos y el personal que coresponde a cada uno».

Dimisión
Por otra parte el coordinador de Esquerra Unida (EU) coordinador de EU, David Abril, exigió ayer la dimisión inmediata de Rosa Puig como consellera 'popular' en el Consell de Mallorca y como regidora en el Ayuntamiento de Algaida tras «confirmarse» su «participación directa» en la trama del consorcio de Turisme Jove al haber autorizado en la pasada legislatura 10 millones de euros en aportaciones extraordinarias a la citada entidad para «paliar el déficit generado por la mala gestión y el despilfarro».

En un comunicado, Abril recordó que el pasado 12 de agosto, Puig compareció ante los medios para asegurar que desconoció cualquier irregularidad en el consorcio de Turisme Jove, lo que, a su juicio, demuestra que la dirigente 'popular' «miente o era un auténtico desastre como gestora pública». En este sentido, consideró que «es más probable que mienta, puesto que esto de colocar a su chófer, Jaume Cerdà, como contable del consorcio de Turisme Jove supone una práctica siciliana, poco digna de la responsabilidad de Rosa Puig en aquel momento».

Por otra parte, el coordinador de Esquerra Unida criticó el silencio «cómplice» del PP, «aquejado por una auténtica epidemia de corrupción que se ve que ya les empieza a afectar a la capacidad de tomar decisiones». Finalmente, subrayó que si Rosa Puig «no deja sus cargos voluntariamente, el PP le debería pedir la dimisión».