El embarazo le sienta muy bien, está muy guapa y no ha dejado de hacer vida normal. Foto: CLICK

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Alex Prat afronta la recta final de su embarazo. Y es que si no hay adelantos, espera que Adriana llegue a este mundo en octubre, dentro de un mes y tres semanas para ser exactos. Porque es niña y se llamará Adriana. «Lo elegimos por lo bonito que es y por lo bien que suena».

Hace dos semanas habíamos quedado para hacerle una entrevista en La Terraza, de Illetes. Camino del lugar, tropezó, se cayó y se hizo un esguince en el tobillo, que le costó llevar durante algunos días un vendaje. Afortunadamente, la caída no afectó para nada la buena gestación de Adriana».

Alex dará a luz en Barcelona, ciudad en la que vive desde que se casó con Juan Manuel Alcázar, al que califica de muy buena persona y muy trabajador, por lo que se siente muy feliz a su lado. Cuenta que tras hacerse la prueba de embarazo, a los pocos meses de estar casada, «seis meses, que se nos hicieron eternos» "matiza", y ver que estaba embarazada, «lo primero que hice fue llamar a mi marido para decírselo. Pero no pude hablar con él: estaba reunido. Lo intenté varias veces. Pero seguía reunido. Así que se lo dije a mi madre. Pero mi intención es que lo supiera él antes que nadie. ¿Que cómo me encuentro...? Estoy muy bien por lo que creo que voy a poder seguir trabajando hasta poco antes de dar a luz. Y después del parto... Bueno, a nada que la niña me deje, vuelvo a trabajar. Porque ser madre y trabajar se puede compaginar muy bien, y más si dejas bien atendido a tu hijo cuando no estás en casa».

Catalán
Tras haber vivido casi toda su vida en Madrid, Alex se está integrando muy bien en Catalunya. «Sin perder mi condición de madrileña, me gusta Barcelona. En cuanto a lo de aprender a hablar el catalán, estoy en ello. De momento lo entiendo muy bien. Hablarlo... Pues todo se andará». Si le dieran elegir a la hora de trabajar entre a radio y la tele, se queda con la tele. «Me divierte más, me encuentro más a gusto y me apetece más. Para más adelante hay algo, que como no está cerrado del todo, no te puedo decir». Confiesa que le encanta cómo hace la radio y la tele su hermano Joaquín. «Ha tenido un buen y largo aprendizaje, tocando muchos palos, tanto en la calle como en los estudios. Además, ha tenido grandes maestros, Gabilondo y Francino, por mencionarte a dos. Ahora está recogiendo los frutos de esos esfuerzos. Si trabaja es por él, no por apellidarse Prat. Porque si fuera por eso, desde hacía trece años estaría en primera línea. Y yo también. Pero no. Si trabajamos, es porque demostramos que servimos más que otros, porque si no... ¡Imagínate! Por ser hijos de tendríamos trabajo siempre».

Pedro Prieto