Antes de embarcarse, los alumnos reciben clases teóricas sobre navegación. Foto: MIQUEL ÀNGEL CAÑELLAS

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La Escuela Nacional de Vela Cala Nova oferta todos los veranos diferentes cursos con el objetivo de que sus alumnos aprendan las bases elementales, teóricas y prácticas, de la navegación a vela. Éstos, que se organizan por edades, nivel de conocimientos y modalidades, reciben una media de 150 niños al día. Por ello, además de las instalaciones y embarcaciones con las que debe contar cada club náutico y escuela que organice estos cursos, resulta capital la labor de los monitores que se encargan de enseñar a los niños a navegar, así como a respetar el medio en el que desarrollan estas actividades. Cala Nova cuent.a con treinta monitores que se reparten entre los cursos de vela infantil, vela ligera, surf de vela, crucero y vela adaptada. Cada mañana, antes de que los alumnos se embarquen, estos monitores les enseñan diferentes aspectos de la navegación en clases teóricas de sesenta minutos. Nani Ferrer, la monitora más experimentada de estos cursos, se encarga de los grupos de mini infantil ( de 7 a 8 años). «A esta edad, resulta más importante que los niños sepan moverse en un barco y que aprendan a 'oler' el viento antes que saber manejar realmente una embarcación», señala Nani, quien suele utilizar diferentes juegos temáticos en sus clases para motivar a los niños y que se diviertan. Además, se realizan talleres de nudos y vientos para ampliar el conocimiento de los niños sobre el mar. Los monitores acompañan a los alumnos cada vez que éstos salen a navegar en alguna de las setenta embarcaciones con las que cuenta la escuela. Asimismo, cuando se trata de los grupos de mini infantil, tanto los alumnos como los monitores navegan conjuntamente en barcos colectivos.

L. Roses