A partir de las 20.00 horas, el sol empieza a abandonar sus aposentos para dar paso a la noche. Esta caída del sol viene acompañada de la marcha de la mayoría de los turistas a sus lugares de descanso. Tras un largo día de visitas a calles, edificios, la Catedral y demás lugares representativos de Palma, el descanso parece más que merecido.
Según se acerca el final de la tarde, los turistas empiezan a brillar por su ausencia, especialmente si hablamos de alemanes, franceses o ingleses. El casco antiguo de Palma es el foco de atención del turismo, aunque según se acerca la noche sus visitantes se van reduciendo al mínimo a la espera del día siguiente. Es entonces cuando el turismo pasa a otra fase, y los planes cambian para dedicarse de pleno a la noche. Apenas se ven turistas en la zona de la Catedral o en calles tan multitudinarias por la mañana como Sant Miquel o Colom. El centro de Palma se convierte en un lugar desierto, donde apenas circulan vehículos y donde se deja ver, de forma esporádica, alguna calesa con los últimos turistas que quieren ver el centro de Palma alejados del sol.
Alberto Segovia
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.