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ÀLEX CABOT
La falta de información provocó que la gente, ayer, no se apuntase a coger el tren, el metro o los buses del Govern, pese a que los billetes eran gratuitos.

Alberto, Maitane y Naiara se dirigían a la UIB a arreglar los últimos papeles antes de comenzar el curso, y no sabían que el trayecto les iba salir gratis. «La idea de un día sin coches está bien, pero no esta bien promocionada, no teníamos ni idea», dice Alberto, que además aprovecha para pedir que «lo podían hacer así todos los días, como antes». Alberto razona que el descuento de los estudiantes podía ser algo mejor que el actual ya que «al final se nota porque el descuento es muy pequeño y hacemos dos trayectos cada día». A Naiara, por su parte, le gustaría que el metro llegase hasta la facultad de Dirección Hotelera, «que queda bastante lejos de la parada». Para ello tendrá en 2009 las bicicletas que instalará Cort.

«Nos hemos enterado al llegar», aseguran Marga y Jaume, quien además cogían el metro por primera vez porque son de Ibiza y Jaume va a empezar a estudiar en la UIB y vino con su madre para hacer unas gestiones. Ambos ven el metro como algo positivo «porque en Ibiza tenemos que coger el coche para cualquier cosa, sólo va bien el autobús que va desde Ibiza a San Antonio».

Almudena se dirigía hacia Palma en metro, aunque ella verdaderamente suele coger el bus. Para Almudena lo bueno del metro es que «no tengo esperar tanto, aunque la parada me queda más lejos de casa y además me parece que últimamente hay menos frecuencia de autobuses. Igual cuando empiece el curso vuelve a haber más», espera. Almudena sabía del 'día sin coches' porque lo había leído en el periódico y le parece una buena iniciativa. Sobre el uso del transporte público piensa que «se usa poco».

Juani trabaja en Son Castelló y coge el metro «de vez en cuando» y se ha enterado de que era gratis cuando lo ha ido a coger. Su opinión sobre este medio es que «el precio del metro condiciona mucho a la gente».