El preacuerdo que alcanzó la dirección de Spanair ayer con el 90% de los representantes de los trabajadores de la compañía sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que contemplará previsiblemente 1.200 despidos y cerca de 800 traslados forzosos, supondrá para SAS un coste de 20 millones de euros. Los despidos directos en la base de Palma serán de 350, llegándose en su conjunto al 35% del total de la plantilla en las Islas, que suma 1.200 empleados.
El presidente del comité de empresa, Jordi Mauri, dió a conocer el preacuerdo, que contempla una indemnización para las personas que serán despedidas de 35 días de salario por año trabajado, con un tope máximo de 12 años; así como de cuatro mensualidades fijas más una compensación de 9.000 euros, o de 6.000 euros más una cobertura de los gastos de mudanza para los traslados forzosos.
Las indemnizaciones por despidos para los trabajadores de la compañía que tengan sueldos inferiores a 18.000 euros brutos anuales se les entregará una cantidad equivalente que llega hasta los 48 días por año trabajado.
A los 350 despidos directos, de los departamentos de rampa, servicios generales y fuerza de ventas, habrá que sumar los que se formalicen en los departamentos de pilotos, técnicos de mantenimiento y tripulantes de cabina.
En este aspecto, Mauri dio a conocer que Spanair tiene previsto posicionar en Palma, durante julio y agosto, 13 aviones, «lo que beneficiará a 390 trabajadores, por lo que pensamos que Palma debe continuar siendo base operativa».
Asimismo, anunció que hay opciones de compra por AeBal, compañía filial de SAS afectada por el ERE.
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