Tras la tormenta, casi la calma

El polígono de Can Valero fue uno de los lugares más afectados y durante aquellos días se denominó como la 'zona cero'. Los techos y puertas de las naves industriales volaron y con ellos la rentabilidad de muchos empresarios que se vieron obligados a reducir su actividad entre tres y seis meses. Además, algunos se vieron forzados a trasladarse a otros lugares, al menos temporalmente. Un año después, el 98 por ciento de las empresas de Can Valero han recuperado su actividad normal, según explica la presidenta de los industriales de Pimem, Inés Beascoechea.

El cap de fibló también causó daños en el polígono de Son Castelló, aunque no tan significativos como los originados en Can Valero. Tanto los empresarios de un polígono como los de otro, tuvieron que quedarse a dormir en las naves o contratar agentes de seguridad para evitar robos durante aquellas primeras noches.

Sin embargo, los empresarios no fueron los único que sufrieron las consecuencias del cap de fibló, sino que algunos ciudadanos también se vieron muy afectados. Así, el Consorcio de Seguros ha cerrado más de 10.898 expedientes por este motivo, de los cuales 10.678 ya están acabados, 220 en trámite. Del total, se ha denegado 1.668 de los expedientes presentados. El importe total que ha abonado el Consorcio de Seguros, tanto a empresas como particulares, es de 35.395.457 euros, a los que hay que sumar los 5.737.246 euros que están pendientes.

Sin embargo, no todos los que sufrieron desperfectos por el cap de fibló contaban con seguros y algunos tenían cláusulas que no les cubrían todos los desperfectos.

El Gobierno central también aprobó una línea de ayudas. En total, se han recibido 738 solicitudes, de las que 647 ya han sido enviadas al Ministerio de Interior. Del total de las solicitudes recibidas, 516 estaban relacionadas con viviendas. De ellas, ya se han resulto 448, de las que 34 han sido estimadas, 356 desestimadas, 58 desistidas y 68 están pendientes.

Por daños personales únicamente se han recibido tres solicitudes, de las que sólo se ha resulto una. En lo que se refiere a corporaciones locales, se han recibido siete solicitudes y seis de ellas han sido desestimadas.

Las comunidades de propietarios han presentado 57 solicitudes de ayudas. En total, 24 de ellas han sido desestimadas por no tener seguro o porque el daño ya estaba incluido en la póliza de seguro. Finalmente, se han presentado 155 solicitudes procedentes de establecimientos, de las que 148 han sido desestimadas.

Tres millones de euros
El Govern balear también ha querido poner su granito de arena y ha aportado tres millones de euros para ayudar a los afectados a paliar los daños que causó el 'cap de fibló'. En concreto, la Conselleria d'Agricultura i Pesca ha destinado 817.652 euros para ayudar a los pageses a paliar los daños. La Conselleria de Comerç, Indústria i Energia habilitó una línea de ayudas de promoción industrial por valor de 209.989 euros, a las que se podían acoger las empresas afectadas. Además, se prestó asistencia a las empresas interesadas en formalizar créditos a bajo interés. Finalmente, la Conselleria de Medi Ambient ha destinado 1.957.800 euros a realizar obras en los torrentes de Puigpunyent y Esporles.

Un año después algunos palmesanos volvieron a rememorar con cierto miedo la trágica tarde del 4 de octubre de 2007, ya que la madrugada de ayer una intensa lluvia de agua y granizo cayó sobre Ciutat, en una tormenta acompañada de aparato eléctrico (400 rayos sobre el sur de Mallorca). Así, en sólo 10 minutos se registraron 5 litros de agua por metro cuadrado en Portopí, y 11'5 litros durante toda la noche. Las temperaturas también sufrieron un descenso significativo. En concreto, las máximas fueron 2'7º más bajas que el día anterior, mientras que las mínimas bajaron 1'6º.

El descenso térmico más significativo durante el día de ayer se produjo en Sa Canova, donde las temperaturas máximas cayeron 7'4º respecto al día jueves y las mínimas 5'8º.