La Sindicatura de Cuentas el equivalente autonómico del Tribunal de Cuentas, advirtió en época de Jaume Matas de los desajustes que se detectaban en los presupuestos de varias empresas públicas y consorcios pero no se le hizo caso.
Así lo confirmó Antoni Mas, el Síndic Major, que entregó oficialmente al Parlament los informes referidos a 2005. Su contenido ya se conocía pero ayer el Síndic cumplió con el trámite formal.
Antoni Mas, previamente, conversó con este diario y explicó que los desajustes en contrataciones y gastos sin justificar se constatan en sus informes sobre las cuentas de 2003 y 2004, también en las de 2005 y que «eran evidentes».
«El que quería verlas, las pudo ver pero no se corrigieron», señaló.
Mas coincidía con el conseller Manera quien, el domingo, en una entrevista con Ultima Hora revelaba que las auditorías «eran claras» pero que el Govern miró para otro lado.
El Síndic Major considera «lógica» la decisión del Govern actual de llevar al Parlament un proyecto de Ley del Sector Público donde se mejorará el control de las empresas y consorcios públicos.
Algunos desfases eran menores, pero en otros casos, como el del CDEIB, «un año se detectó un desfase de cuatro millones de euros y de dos millones en otro».
Mas recomendó que «como mínimo, se revisen, sobre todo cuando se trata de cantidades importantes», pues en el caso del CDEIB o Turisme Jove «suponían el 50 por ciento de su presupuesto anual», añadió el Síndic Major.
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