Tres personas comen en un restaurante de Palma a la luz de una vela. Foto: JAUME MOREY

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M. JUNCOSA

Una tormenta con aparato eléctrico (con casi 300 rayos contabilizados) provocó ayer una «descarga atmosférica» en un secccionador de una barra de la subestación de evacuación de la central eléctrica de Es Murterar (Alcúdia) provocando la 'caída' de todo el sistema eléctrico Mallorca-Menorca y la consiguiente interrupción del suministro de energía entre los 574.000 abonados de las dos Islas, según adelantó Gesa-Endesa como principal hipótesis. El suministro se fue restableciendo de forma paulatina en los diferentes municipios hasta quedar operativo en su práctica totalidad sobre las 19:00 horas.

Desde Gesa-Endesa afirmaron que éste es un problema aislado que se puede producir en un sistema eléctrico aislado, como el que da suministro a Mallorca y Menorca, si bien aceptaron que los períodos de restablecimiento de energía se reducirán con la llegada del cable de interconexión eléctrica desde la Península, previsto para el año 2010. El director general de la empresa, Andreu Rotger, afirmó que Gesa-Endesa asumirá las responsabilidades que legalmente le correspondan ante los ciudadanos.

Por su parte, la consellera de Comerç, Indústria i Energia, Francesca Vives, anunció la apertura de un expediente informativo a Gesa Endesa para averiguar de primera mano las causas de este apagón, que tuvo un alcance similar a los colapsos eléctricos históricos de los años 2000 y 2003.

El fallo eléctrico provocó desde el mediodía una jornada de caos en las Islas, con atascos y problemas circulatorios motivados por la paralización de los semáforos y con dificultades en las comunicaciones por el colapso de los sistemas de telefonía fija y móvil.

En el caso de Palma, la Policía Local activó su protocolo de emergencias y desplegó casi un centenar de agentes a los semáforos para regular el tráfico, aunque la situación se fue normalizando entre las 14:30 horas y las 17:00 horas.

Los Bomberos también tuvieron que intervenir como consecuencia del apagón y realizaron diferentes servicios de rescate de personas que se habían quedado encerradas en ascensores.

El fallo eléctrico tuvo consecuencias tanto en la red de ferrocarril de Serveis Ferroviaris de Mallorca y también en el metro de Palma. Según informó la Conselleria de Mobilitat i Ordenació del Territrori, se produjeron retrasos de los trenes del SMF como consecuencia de la imposibilidad de utilizar los sistemas eléctricos de frenado automático, así como la paralización de tres convoyes del metro en Son Fuster Vell, en la de la Universitat de les Illes Balears (UIB) y en la estación intermodal de la Plaza de España.

Otro colectivo que se vio ayer afectado por el colapso eléctrico fue el de los comerciantes de Palma, que en su mayoría cerraron sus puertas y no las reabrieron hasta que se fue restableciendo el suministro de electricidad, según informa la Asociación del Pequeño y Mediano Comercio de Mallorca, Pimeco. El principal problema de cara a sus clientes fue la imposibilidad de realizar pagos mediante tarjeta de crédito o de débito.

En lo que se refiere a los comerciantes de alimentación y mercados, manifestaron que las temperaturas moderadas de la jornada de ayer impidieron que el género de lineales fríos se viera perjudicado en exceso.