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LAURA MOYÀ
El delegado del Gobierno en Balears, Ramón Socías, y la portavoz del PP en el Ajuntament de Palma, Catalina Cirer, protagonizaron ayer una acalorada discusión en la base General Asensio, que se prolongó durante más de diez minutos. Tras el acto central de celebración de la patrona del cuerpo de Infantería, Cirer, en un aparte, criticó a Socías el discurso que pronunció el pasado sábado en el Palau de l'Almudaina con motivo del Día de la Constitución. De la conversación pudo escucharse una frase: «No esperaba que Delegación del Gobierno me hiciera esto, y menos un amigo como tú».

Después, y ya ante los numerosos periodistas congregados, Socías intentó rebajar el tono de la disputa. «Hemos hablado de un tema privado. Cirer es una buena amiga y quería decirme que está disgustada por el acto del sábado». Según el delegado del Gobierno sus palabras nunca pretendieron «reprochar ninguna celebración anterior», sólo «remarcar el cambio de formato». «Este año queríamos acercarnos más a los ciudadanos y ofrecer una imagen de apertura», dijo. ¿Cómo se soluciona la tensión? «Espero que podamos tomarnos un café y aclarar cualquier malentendido».

Cirer, que ocupó el cargo de delegada del Gobierno durante la mayor parte del mandato de José María Aznar, no quiso ocultar su indignación. «Es muy fácil decir públicamente una cosa y luego desdecirse en privado. Esto no me basta», afirmó. La ex alcaldesa aseguró que, el pasado sábado, se sintió «claramente aludida» cuando Socías dijo, durante su discurso, que cuando llegó a la Delegación la conmemoración del aniversario de la Constitución era «muy formal» y estaba «bastante alejado de los ciudadanos».