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El portavoz adjunto de la oposición, el popular Rafel Durán, dio a conocer ayer que pedirá a la alcaldesa de Palma, la socialista Aina Calvo, que destituya al teniente de alcalde de Benestar Social i Participació, Eberhard Grosske, del Bloc, por la polémica que ha ocasionado el cambio de itinerario previsto en la Cabalgata de los Reyes Magos, que a partir de ahora no pasará ya por la Plaça de Cort ni por las principales calles del casco antiguo.

La decisión del cambio de itinerario cuenta tanto con posicionamientos favorables como desfavorables, según quedó patente en la reunión extraordinaria de la Comissió de Festes celebrada el pasado miércoles. Así, están a favor de la modificación técnicos de Participació, la empresa organizadora de la Cabalgata, la Federació d'Associacions de Veïns de Palma, la Obra Cultural Balear y el Consell de la Joventut, mientras que están en contra la Fepae, las patronales del pequeño y mediano comercio, Pimeco y Afedeco, y el PP.

En dicha reunión también se planteó la posibilidad de que se pueda adelantar el horario de inicio de la Cabalgata, que podría empezar a las 18.00 horas, y asimismo se plantearon dos opciones posibles por lo que respecta a la recepción de los Reyes Magos, una sería el Palau Solleric y otra el propio Ajuntament, que en estos momentos parece la más probable y sobre la que está trabajando Cort, si bien la decisión definitiva se tomará en una reunión que tendrá lugar la próxima semana. Por su parte, Durán anunció también ayer que pedirá la comparecencia de Grosske y del regidor de Seguretat Ciutadana, el socialista Antonio Donaire, en el próximo pleno del 22 de diciembre. Asimismo, el PP presentará en dicho pleno una moción solicitando que se mantenga el recorrido tradicional y una propuesta instando al equipo de gobierno a que cree un reglamento para regular el funcionamiento de la Comissió de Festes.

El portavoz adjunto popular comparó ayer a Grosske con «el follonero», personaje de un popular programa televisivo, por la citada polémica sobre el recorrido.

«Grosske no está legitimado para gobernar, y si no es por interés electoral, no sabemos por qué le mantiene Calvo como edil de Benestar Social i Participació», concluyó Durán.