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La presidenta de la Funeraria, Begoña Sánchez, «coaccionó» al militante de Nuevas Generaciones del Partido Popular para que abandonase su formación política si quería continuar con su trabajo en la empresa municipal, según consta en la querella presentada por los populares contra la edil socialista. Además de Sánchez, el PP se ha querellado contra Joaquín Vaquero, gerente de la Funeraria en el momento de producirse el despido y denuncia contra Jurado. Finalmente, en la querella no figura la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, según informó ayer el PP balear.

Según la querella, Sánchez había «coaccionado a Jurado durante la cena de Navidad celebrada el 21 de diciembre de 2007 para que abandonara el PP y esta fue la motivación que la propia Sánchez adujo en el momento de comunicarle verbalmente a Jurado la no renovación del contrato».

El PP entiende que, además de despedirle, Sánchez quiso presentar una denuncia falsa contra el militante de Nuevas Generaciones, que fue detenido y que ingresó en los calabozos de la Policía Nacional durante 5 horas». La persecución contra el querellante no se satisfacía con su despido y era necesario algo más. Por ello se presentó la denuncia falsa, motivada por la venganza política, en la que el denunciante, Fernando Vaquero, desfiguró conscientemente la realidad, faltando sustancialmente a ésta, tergiversando los hechos para darle una apariencia delictiva de la que carecían, motivando con ello el inicio de un expediente policial, la detención injustificada de Jurado y el inicio de un proceso penal». Se da la circunstancia de que Vaquero también fue destituido por Sánchez meses después. Actualmente Vaquero no tiene ninguna relación con la Funeraria Municipal.

La querella planteada por los populares argumenta que los dos denunciados «interpusieron una denuncia falsa, con móviles espurios y con ánimo de perjudicar a Jurado, faltando conscientemente y voluntariamente a la verdad, además de actuar con malicia». El escrito relata que Jurado trabajaba en la Funeraria desde marzo de 2006 como auxiliar administrativo, pero fue despedido el 19 de mayo de 2008. A Jurado se le acusaba de haber sustraído todo el archivo informático sobre la Funeraria. En la querella se argumenta que los propios técnicos informáticos sabían que el delito que se le imputó a Jurado era «simplemente imposible» .