El grupo 'Fora des Sembrat' actuó ante cientos de personas que aguantaron la lluvia en la Plaça de Cort. Foto: JAUME MOREY

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Miles de personas se concentraron ayer en el centro de Palma para vivir la tradicional revetla de Sant Sebastià. El encendido de los foguerons fue el punto de partida de una larga noche que terminó con lluvia y que tuvo como primer escenario la plaça Major. Allí, y en presencia de Aina, Calvo, alcaldesa de Palma; los consellers Joana Barceló y Vicenç Thomás, el teniente de alcalde Eberhard Grosske y los concejales José Hila, Nanda Ramón y Andreu Alcover comenzó una larga, y ventosa noche con el primer gran fogueró como protagonista, en el que prendieron cuatro toneladas de leña.

La actuación de xeremiers, junto con el ball de gegants i capgrossos caldeó la noche antes de la actuación de los Castellers de Mallorca, que repitieron, como el año pasado, sus castillos en mitad de la Plaça Major. Allí, y con menos público que el año pasado (este año era laborable), levantaron un 3 de 6 per sota que terminó con un pilar de 4; un 4 de 7, un 3 de 7 (muy aplaudido por el público) y un pilar de cinco. En un lateral de la plaza comenzaron a prender los torradors y los ocho instalados, de los más de cien repartidos por Palma, se llenaron en menos de media hora con llonganisses, botifarrons, morcillas, chorizos, chuletas, panceta e incluso plátanos, que torraron algunas de las familias ecuatorianas presentes en la plaza. Alrededor de 12 toneladas fueron repartidas entre todos los torradors.