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La presidenta del Parlament, Maria Antònia Munar, está intentando acelerar un acuerdo institucional para renovar desde el Parlament los nombramientos pendientes de esta legislatura con el fin de renovar distintos organismos. Munar convocó ayer a todos los portavoces, pero fallaron los socialistas. La excusa para no asistir a la reunión fue que la cita coincidía con una comisión parlamentaria.

En estos momentos existe acuerdo en el reparto de cargos. Así, la renovación de la Sindicatura de Comptes no parece que tenga problemas. Uno de los miembros será elegido por el PP, otro los socialistas y el tercero por el resto de grupos.

Para el Consell Social de la Universitat se ha pactado el mismo reparto. En el Consell de Administración de IB3 nueve miembros lo elegirán los partidos que forman parte del Govern y 8 los propondrá el PP. También hay que elegir una vacante en el Tribunal Superior de Justicia de Balears. La propuesta debe hacerla el PSOE.

Pese a que hay acuerdo en el reparto de cargos, las negociaciones están estancadas. Aun así, distintas fuentes ven probable que desbloqueen las negociaciones en los próximos días. El acuerdo pasa por no plantear vetos a los candidatos que propongan el resto de formaciones políticas.

En la reunión celebrada ayer, Munar pidió a los portavoces que aceleren las conversaciones y que alcancen un acuerdo lo antes posible. La idea es que en febrero se hayan pactado todos los nombramientos. Al término de la reunión, la portavoz del PP, Rosa Estaràs, dijo que su formación da de plazo hasta el 28 de febrero para intentar pactar los nombramientos, que necesitan una mayoría cualificada en la Cámara. No basta, por lo tanto, la mayoría absoluta.

En un comunicado, el PP reclamó ayer «más seriedad» a los partidos del pacto de gobierno. El PP recuerda que desde agosto ha mostrado su disposición a alcanzar un acuerdo. Los populares sostienen que la desavenencias internas impiden la renovación institucional. Tras la junta de portavoces se volvió a tratar esta cuestión, pero los socialistas dieron largas. El resto de portavoces estaban dispuestos a cerrar un acuerdo.