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La portavoz del PP en la Comissió No Permanet de Salut, Aina Castillo, acusó ayer al conseller Vicenç Thomàs de hacer «demagogia» y de «falta de transparencia» sobre el coste de la suspensión provisional de las obras del hospital de Son Espases o el coste de modificación del proyecto para «alejarlo del hospital».

El conseller de Salut i Consum, Vicenç Thomàs, respondió a la portavoz popular que el coste de las modificaciones «todavía se está negociando con la Unión Temporal de Empresas (UTE)» que lleva a cabo las obras y que no se trata de hacer demagogia, apostillando que cuando se haya llegado a un acuerdo se dará a conocer el coste.

Una cifra sí que dio a conocer el conseller Thomàs, la de la formalización del contrato con el equipo técnico redactor del proyecto del nuevo Son Dureta con un coste de 1.266.888 euros que previamente le había solicitado Castillo.

Por otra parte Thomàs indicó que el proyecto de Son Espases ha tenido que ser modificado para eliminar las barreras arquitectónicas, «algo que ustedes no habían previsto -reprochó el conseller a Castillo- y se ha tenido que adecuar al Código Técnico de la Edificación», normativa de obligado cumplimiento «que no estaban previstas en el proyecto adjudicado e iniciado por el Govern del PP del que usted formaba parte», añadió Thomàs.

La eliminación de las barreras arquitectónicas ha obligado a cambiar todos los baños de las habitaciones y de las zonas comunes ya que no reunían los requisitos mínimos que fija la ley. El conseller Thomàs explicó que se ha dotado el hospital de 480 plazas más de aparcamiento, que serán explotadas por la concesionaria.

En la misma Comissió No Permanent de Salut el conseller Thomàs respondió a una pregunta del PP sobre la píldora postcoital. Thomàs indicó que durante 2007 se distribuyeron 14.151 dosis de la píldora postcoital y 13.292 en 2008.

La portavoz del PP dijo que la distribución de la píldora no debía convertir «un remedio de excepción en un anticonceptivo de uso habitual».
El PP cuestionó también el cierre de la unidad de hospitalización a domicilio de Son Llàtzer y pidió los datos de este mismo servicio en Son Dureta.
Thomàs indicó que Son Dureta atendió el año pasado a 594 personas en el servicio de hospitalización a domicilio.