Los Joves d´Esquerra Nacionalista-PSM han pedido al conseller de Salut i Consum, Vicenç Thomàs la retirada de la vacuna del virus del papiloma humano (VPH), después de los casos «graves» de Valencia y los crecientes efectos secundarios detectados en los últimos días.
Las dos niñas valencianas que han sufrido efectos adversos a la vacuna contra el virus del papiloma humano permanecían ayer ingresadas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Clínico de Valencia, aunque su estado es «estable».
Los jóvenes del PSM recordaron ayer, a través de un comunicado, que, desde el inicio del proceso de vacunación ya se mostraron en contra de su implantación en la sanidad pública balear al considerar que la vacuna «no era suficientemente segura».
Al igual que también lo ha hecho la Associació de Dones de les Illes Balears (ADIBS) que, esta misma semana, también ha pedido la paralización de la vacunación, que en la sanidad pública balear no se ha interrumpido en ningún momento al no utilizar la marca Gardasil -de la que se ha inmovilizado el lote NH 52670- sino Cervarix, de los laboratorios Glaxo Smith Kline. Lo que sí ha hecho la Conselleria de Salut i Consum, en cumplimiento de la alerta lanzada por el Ministerio de Sanidad, ha sido inmovilizar unas 400 dosis del lote NH 52670 de la marca Gardasil que estaban en los canales de distribución y las oficinas de farmacia de las Islas.
Por otra parte la Comisión de Salut Pública del Sistema Nacional de salud, convocada ayer por el Ministerio de Sanidad y con representación de todas las comunidades autónomas, evaluó los dos casos sospechosos de reacciones adversas a la vacuna del virus del papiloma humano y decidió continuar «con absoluta normalidad» con la vacunación.
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