El 'Aidaluna' navega como un gran hotel flotante en un ambiente juvenil e informal.

TW
0

El puerto de Palma se vistió de gala ayer noche para celebrar la espectacular ceremonia de bautizo del nuevo crucero de lujo Aidaluna.
Un acontecimiento que pone de manifesto la importancia que ha alcanzado Palma como centro crucerístico en el Mediterráneo, dentro del sector europeo y que promociona la imagen de Balears especialmente en Alemania, país al que representa este nuevo buque.

El acto dio comienzo con una cena ofrecida por Aida Cruises a las primeras autoridades de la Isla, quienes fueron recibidos por los dirigentes de la naviera y del poderoso grupo norteamericano Carnival Corporation, matriz de la compañía.

La fiesta inaugural sumó un gran espectáculo en cubierta y en la sala de espectáculos, al que no se invitó a la prensa local, y alcanzó su cénit a las 22.00 horas cuando la 'top model' alemana Franziska Knuppe se dispuso a realizar el bautismo del navío. Una ceremonia que contó con la tradicional botella de champán, la cual tras un suave movimiento mecánico se estrelló contra el casco. En este instante empezó a tocar la sirena mientras un gran castillo de fuegos artificiales iluminó toda la bahía.

Al acto acudieron un total de 2.500 invitados; entre ellos, numerosos medios de comunicación germanos que trasmitieron la gala marítima.
El Aidaluna cuenta con 1.250 camarotes de los cuales 18 son suites y 439 tienen balcón y representa por ahora la culminación de un concepto de vacaciones en el mar ideado por Aida Cruises que en la actualidad posee una flota de cinco grandes cruceros que se ampliará hasta ocho en 2012 con un total de 16.300 plazas. En la actualidad aporta el 40% del pasaje turístico que llega a las Islas en verano, con presencia permanente todo el año como puerto base. Gabriel Alomar
Fotos: G.Alomar/Nuria Rincón