«Para mejorar la competitividad en Balears lo mejor es la calidad»

El motor económico principal de Balears es el turismo. «Para los economistas, el turismo es una industria que llamamos bien superior porque su demanda crece a medida que aumenta la renta. Por lo tanto, lo que hay que hacer es retocar la calidad de la oferta. No estamos antes un sector cuyo porvenir esté más o menos cuestionado. Baleares no va a registrar el ritmo de los ingresos del pasado, pero si se hacen bien las cosas por el lado de la oferta, puede mantener un ritmo de generación de ingresos más que aceptable», explica.

Los mercados británico y alemán son los más importantes para el turismo isleño y sus economías también se están viendo gravemente afectadas por la crisis global. «En la medida en que el turismo se ha habituado a los hábitos de consumo, es un capítulo de gasto que no se percibe al 100 por cien, incluso las familias con menores ingresos de renta lo que hacen es sacrificar el número de días», comenta Ontiveros.

Uno de los grandes asuntos turísticos de los que se habla desde hace muchos años es el de la desestacionalización. Un tema que Ontiveros ve muy complicado en el caso de las Islas. «Lo ideal sería poner en valor otros destinos que puedan tener un cierto atractivo para los visitantes. Hacer esto en Baleares es muy difícil. En términos globales, hay que hacerlo en España pero Baleares tiene una ventaja tan perfilada en términos de binomio de sol y playa que es el que concreta en gran medida las preferencias. Pero algún complemento podrían ser las ofertas de turismo rural importantes en Baleares que quedan relativamente sombreadas por el binomio atractivo de sol y playa. Estamos en la obligación de ver qué otros atractivos se pueden ofrecer pero a la hora de la verdad lo que la gente quiere calidad en el mix de sol y playa».

En los últimos tiempos han surgido nuevos destinos turísticos en el Mediterráneo que son competencia directa para Balears. Para mejorar la competitividad Ontiveros apunta: «La mejor forma de aumentar la competitividad es aumentando la calidad. En el medio plazo no sólo Baleares sino cualquier otra región europea por la vía de la reducción de costes tiene un límite más explícito que por la vía del aumento de la calidad. Lo que interesa a Baleares es el turismo y a este respecto, puede haber unos costes tributarios o de tasas que no digo que sean el 'chocolate del loro', pero tienen una capacidad de reducción muy limitada, así como los costes del trabajo que tampoco pueden reducirse. No se puede hacer un turismo basado en un factor trabajo infrapagado. Como no somos Àfrica ni Croacia, lo que tenemos que hacer es mejorar la calidad de lo que ofrecemos para que incluso vengan menos turistas pero paguen más. Esto supondría hacer una transición pero no quiere decir que allí donde se puedan reducir costes, se reduzcan. Sería un riesgo creer que la estrategia de fortalecimiento de la competitividad de un archipiélago en el mundo avanzado pasa por llevar sus costes al que tienen algunos archipiélagos turísticos en países del tercer mundo», concluye Ontiveros.