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El director de la Oficina del Historiador del Departamento de Estado de EE UU, Marc J. Susser (Nueva York, 1950), pronunció ayer en la UIB la conferencia 'La historia de la política exterior de los Estados Unidos'.

Susser, doctor en Historia por la Universidad de Harvard, recordó que el organismo que él dirige desde 2001 es el encargado de dar a conocer la «historia oficial de la política exterior» norteamericana a través de la edición de libros especializados, que, esencialmente, contienen documentos de los distintos departamentos que conforman el Ejecutivo norteamericano.

El único requisito previo para su publicación es que hayan pasado un mínimo de 30 años desde el momento en que tuvieron lugar los hechos.
Ahora su departamento está trabajando en relación al segundo mandato del presidente republicano Richard Nixon, que se inició en 1972 y que concluyó dos años antes de lo previsto, en 1974, cuando Nixon se vio obligado a dimitir a raíz del llamado 'caso Watergate', de espionaje al Partido Demócrata.

Susser ha tenido acceso a todas las cintas magnetofónicas de dicho caso que aún estaban clasificadas por el Gobierno, por lo que en breve su contenido podrá ser conocido en todo el mundo.

Preguntado sobre las líneas de actuación de EEUU desde finales del siglo XIX, Susser reconoció que se habría seguido la llamada 'Doctrina Monroe' "formulada en 1823 por el entonces presidente norteamericano James Monroe", que aboga por un cierto aislacionismo e independencia de Europa a la hora de actuar, lo que no ha sido incompatible con que en momentos históricos determinados, como por ejemplo las dos guerras mundiales, EE UU haya estado «abierto a un papel en el mundo».

En este sentido, reconoció que pueden producirse cambios en la política exterior en función de que haya un presidente republicano o uno demócrata, como ocurre ahora con Barack Obama.

Asimismo, indicó que «el miedo al comunismo» habría sido sustituido ahora por «el miedo al terrorismo», si bien el enemigo ya no sería uno, la antigua URSS, sino varios, en distintos lugares y con diferentes jefes.

Por último, y en relación a la guerra de Irak, Susser señaló que en 2003 el entonces secretario de Estado, Colin Powell, le pidió que elaborase un informe sobre qué errores se habrían cometido en Corea o en Vietnam y sobre cuál podría ser el nuevo escenario político una vez que hubiera acabado dicha guerra. No obstante, ese informe no fue tenido en cuenta por el entonces presidente, George Bush, a instancias de su vicepresidente, Dick Cheney.